En el post de hoy recordaremos a Carolyn Bessette. Muchas la recordaréis por haberse casado con John Kennedy. Pues bien, hoy profundizaremos un poco más en su historia de amor.

Carolyn nació en 1966 en el seno de una familia de clase media-alta. Estudió Magisterio, pero nunca ejerció, y al finalizar su carrera entró a trabajar en el departamento de publicidad de Calvin Klein. Era una chica con carisma, inteligente, sumamente elegante y con una belleza muy personal. Dicen de ella que tenia un fortísimo caracter y que poco antes de morir, su marido estaba a punto de separarse de ella por su agresividad. También comentan que era adicta a las drogas. En fin, nunca se sabrá si todo esto es cierto o no, lo que sí se sabe es que ella ejercía una influencia tremenda en su esposo John...
Existen dos versiones sobre cómo se conocieron Carolyn y John, una es que ambos estaban haciendo joging en Central Park y él se prendó de ella y la segunda versión es que los presentó un amigo común y enseguida surgió el flechazo por parte de él.

En esa época John, era un soltero muy cotizado, tenia a todas las mujeres que quería, cuando quería, ninguna se le resistía. Era rico, guapo, emprendedor, perteneciente a una de las familias más importantes de Estados Unidos. Estaba acostumbrado a que las chicas se enamorasen perdidamente de él, a ser infiel, a ser él quien dejaba a sus parejas y claro... apareció Carolyn.
John se volvió loco por ella, aparte de por su belleza, por su marcada personalidad. Era una mujer inaccesible para él, se mostraba fría y distante. No se sentía para nada impresionada por él. De hecho, cuando él la invitaba a salir, ella solía llegar a las citas con más de una hora de retraso o incluso ni se presentaba y lo dejaba plantado. Le hacía ver que para ella, él no era importante.
Todo esto enfurecía a John, quien nunca se había sentido menospreciado por una mujer y a la vez lo intrigaba y lo fascinaba. No podía evitar sentirse atraido por ella.

La tónica de la relación la marcó Carolyn, siempre haciendo ver que era ella quien mandaba y quien tenía las riendas.
En la prensa se la comenzó a llamar la heredera de Jackie Kennedy, por su sencilla elegancia y estilo. Se iba haciendo más y más popular, su s estilismos se desgranaban en detalle en las revistas de moda, su forma de sonreir, de sacudir el cabello, todo era mirado con lupa.
Y llegó el momento que mucha gente no creía que llegaría, la boda. Teniendo en cuenta de que hablamos, del que era un soltero de oro, poca gente apostaba porque alguna mujer consiguiera hacerlo sentar la cabeza. Y así fue. Se casaron con una espectación absoluta, y de esa ocasión, sólo consta una fotografia que dió la vuelta al mundo.

Como veis este es el vestido de novia de Carolyn, realizado por Narciso Rodriguez. Fue un vestido venerado y copiado hasta la saciedad y que contribuyó aún más, a reafirmar a Carolyn como una de las mujeres más elegantes del momento.Desde mi punto de vista ella era una mujer elegantísima y muy estilosa, que aún hoy sigue dando mucho que hablar.