Cómo vestirse para un cóctel

El post de hoy lo dedico a esos momentos en los que recibimos una invitación un tanto formal, para asistir a un cóctel o una fiesta donde se exige cierta vestimenta. Por ello, para acompañarnos a lo largo del post, he elegido a Olivia Palermo, siempre perfecta en cualquier ocasión y experta en asistir a fiestas exclusivas y cócteles sin arruinarse, y sacando partido y reciclando sus prendas con acierto.

En primer lugar, debemos saber que existe una etiqueta para todo y en este caso no iba a ser menos.

El vestido de cóctel tiene unas características concretas, el largo es o por la rodilla o justo por encima de ella. El tejido ha de ser de muy buena calidad y os aconsejo que os compréis el mejor que os podáis permitir, ya que es un vestido muy versátil y lo podremos utilizar en multitud de ocasiones.

Aunque yo prefiero los diseños sencillos, siempre puede tener un toque chic con algún adorno especial. Tiene que resultar elegante a primera vista y poder combinarse con un abrigo, chaquetita o blazer, por si hace frío. Los colores más socorridos son el negro y el azul eléctrico, aunque admite múltiples tonalidades.

Con este tipo de vestido, lo adecuado es llevar unos buenos zapatos de tacón. La versión clásica sería un salón de aguja negro, pero hoy en día podemos escoger entre gran variedad de estilos, siempre y cuando sean de buen gusto.

En cuanto al peinado, decir que resulta muy acertado llevar el cabello recogido, da un toque más formal y serio.

Dado que los cócteles se suelen celebrar a última hora de la tarde o primera de la noche, el maquillaje puede tener un toque sofisticado, haciendo especial énfasis en los ojos o la boca. Nunca destaquéis estas dos zonas a la vez, puesto que daría la sensación de ir demasiado maquillada y recargada.

El complemento ideal es una cartera o clutch, que ha de ser pequeño, ya que un bolso grande resulta aparatoso y poco elegante en una situación como esta.

Sobre las joyas, deciros que desde mi punto de vista, menos es más, y optaría por alguna joya buena y discreta. Si el vestido tiene un escote bonito, podemos elegir un collar de perlas, o si la manga es cortita una pulsera o brazalete. También sientan bien unos pendientes largos y brillantes, si decidís llevar el cabello recogido, ya que estilizarán vuestro cuello y darán luminosidad a la cara.

Como os decía es un vestido que podréis reciclar una y otra vez y darle un toque completamente diferente, simplemente cambiando los complementos con los que lo luzcáis. Un broche, un foulard, otros zapatos, etc...

Podréis usarlo por ejemplo, para asistir a una boda civil, e incluso religiosa, si lo combináis con acierto. También para una fiesta más informal con accesorios desenfadados. O quizás para una invitación a tomar el té en un salón elegante, conjuntándolo con un trench, para crear un look apropiado para la tarde, aquí podéis usar un bolso grande y beige por ejemplo, a juego con unos zapatos de tacón medio del mismo color.

Ya véis que es una prenda comodín, que os sacará de más de un apuro, ya que es un básico imprescindible en cualquier armario. Hace poco leí en una entrevista de una experta en moda, que el vestido de cóctel no podía faltar jamás en un fondo de armario y estoy completamente de acuerdo con ella.