Carla Bruni

En el post de hoy os hablaré sobre algunos de los trucos de belleza de Carla Bruni para estar así de espectacular a sus 41 años.

Recopilando información de entrevistas que concedió hace años, Carla confesaba ser una gran amante del deporte. Su estilizada figura (a pesar de haber tenido un hijo y de la edad que tiene) no tiene mayor secreto que la constancia con que practica ejercicio a diario. Hace tablas de pilates con las que consigue un estómago liso como una tabla, algo que la ayuda a estar siempre erguida y correctamente sentada. También practica footing con frecuencia, de hecho aprovecha incluso los viajes que en la actualidad hace con su esposo por todo el mundo, para salir a correr al menos media hora. En su época de modelo, en las que debido a los compromisos de trabajo apenas tenía tiempo para ejercitarse, aprovechaba los gimnasios de los hoteles, así como subía y bajaba a pie las escaleras hasta su habitación. También disfruta nadando, generalmente se la suele ver con su inseparable par de aletas en casi todas las fotos que hay de ella en la playa. Otra de sus aficiones es esquiar, recientemente se la vió haciendo lo propio en una conocida estación.

Con la piel tiene un especial cuidado, hace ya muchos años que no toma el sol. Utiliza protección solar incluso en invierno, consciente de los nocivo que es el sol (ojo! un poco de sol es necesario para sintetizar la vitamina D) para la piel. No usa jamás autobronceadores ni demás productos para cambiar el tono de la piel, ya que no es partidaria de taponar los poros. Intenta no maquillarse más que lo estrictamente necesario para actos protocolarios. pero es habitual verla sin una gota de maquillaje encima.

Generalmente usa productos totalmente naturales para sus cuidados faciales y corporales, que no contengan productos petroquímicos. Y mantiene a raya sus arrugas con gimnasia facial practicada desde hace décadas. Si os dáis cuenta su piel no tiene aspecto de llevar botox, su aspecto es totalmente natural. Disfruta vistiendo sport, de hecho recuerdo una entrevista donde hablaba sobre sus gustos en el vestir, y reconocía que tras su etapa como modelo, donde estaba acostumbrada a lucir los diseños más espectaculares del mundo, se acabó decantando por la comodidad de unos jeans y una camiseta.

Siguiendo con su aspecto natural, siempre lleva las uñas cortas y sin esmalte, quizás alguna vez con brillo. Tras su inclinación a utilizar bailarinas y calzado bajo, está lo que le gusta a Carla ir cómoda y no tanto como se dice, que lo hace para no sacarle la cabeza a su marido. Carla suele visitar con frecuencia un osteópata en París, de hecho es el mismo que atiende a su esposo. Confía en las terapias naturales y cada x tiempo, aprovecha para recolocar sus articulaciones. También se da frecuentes masajes corporales para activar la circulación y evitar la celulitis, estrías...

Su alimentación es variada y sana, bebe unos dos litros de agua al día. El único pero es que fuma, aunque tampoco lo hace en exceso y su reconocida aficción por las cervezas.

Desde mi punto de vista, ha conseguido llevar esa sencillez y naturalidad a su función de primera dama de Francia, en sus apariciones siempre está perfecta pero sencillísima, quizás ese sea el secreto de su elegancia.

Como véis chicas la clave de sus cuidados está en la constancia. Evidentemente cada una tiene su cuerpo y no todas somos modelos, pero está claro que sacarse partido sí está al alcance de cualquiera.